Hay momentos, horas, días, semanas, espacios de tiempo, en que la motivación definitivamente cae o va en bajada, sería interesante si pudiéramos graficar esto, si pudiéramos ver una gráfica del interés y la atención que ponemos a las cosas que hacemos. Hay tantas cosas que pueden hacernos perder la motivación en un momento determinado, y tan difícil que es motivar a alguien.
Lo cierto del caso es que en estos momentos no estoy al máximo de lo que podría dar en mi labor diaria, son varias razones, pero conforme pasan los días voy resumiéndolas todas en una sola: la desorganización. Quizás tener una madre estricta en el orden sea un buen detonante de esto que hoy padezco, pero no soy psicoanalista para responder eso.
De cualquier manera, lo que me llama la atención es saber como el orden de las cosas puede afectar positiva o negativamente la motivación de una persona. Tal vez ahondando un poco más en este tema no sólo pudiera entenderse el pensamiento del ser humano como individuo, sino que también pudiera ayudarnos a manejar un tema que a los que trabajamos en Software Libre y en especial en Canaima nos interesa mucho: hacer comunidad.
- ¿Qué es lo que hacemos?
- ¿Hacia donde vamos?
- ¿Quién debe hacer qué?
- ¿Y quién define cuales son esos esos «quienes»?
- ¿Cuales son las responsabilidades?
- ¿Y quién define esas responsabilidades?
Ya de por sí es difícil que se haga algo bien mientras no sepamos «qué es lo que hacemos» exactamente y «hacia donde vamos» entre toda una gama de posibles caminos, es decir, viajar sin ruta es viajar a la deriva, sin ningún tipo de organización o plan. Así cualquiera pierde la motivación.
¿Definir estrategias?, ¿Definir tácticas?, ¿Quién que no tenga un rumbo puede hacerlo?
Lo bueno es que a pesar de todo la vida ofrece muchos caminos diferentes, disponibles, esperando a ser recorridos y que están llenos de experiencias motivadoras.
Erick Birbe 